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Pilares de una vida saludable

Pequeños hábitos, grandes cambios. Explora estas recomendaciones para nutrir tu cuerpo, calmar tu mente y mantenerte en movimiento.

Comida saludable

Alimentación consciente

La comida es tu combustible. Lo que eliges comer impacta directamente en tu energía, estado de ánimo y salud a largo plazo.

  • Hidrátate: Bebe suficiente agua durante el día. A menudo, la sed se confunde con el hambre.
  • Más colores en tu plato: Incluye una variedad de frutas y verduras para asegurar un aporte completo de vitaminas y minerales.
  • Modera los ultraprocesados: Prioriza alimentos frescos y naturales sobre productos con largas listas de ingredientes.
Persona meditando

Mente en calma

Tu bienestar mental es tan importante como tu salud física. Dedicar tiempo a calmar la mente reduce el estrés y mejora tu enfoque.

  • Respira conscientemente: Tómate 1-2 minutos para enfocarte solo en tu respiración. Inhala profundo, exhala lento.
  • Desconecta para conectar: Establece momentos del día sin pantallas. Lee un libro, escucha música o simplemente observa tu entorno.
  • Prioriza tu descanso: Un sueño reparador es fundamental. Intenta dormir entre 7 y 8 horas diarias.
Persona corriendo

Cuerpo en movimiento

El cuerpo humano está diseñado para moverse. La actividad física regular libera endorfinas, fortalece tus músculos y mejora tu salud cardiovascular.

  • Encuentra algo que disfrutes: No tiene que ser el gimnasio. Bailar, caminar, nadar o montar en bicicleta son excelentes opciones.
  • La consistencia es clave: Es mejor hacer 20-30 minutos de actividad la mayoría de los días que una sesión larga una vez a la semana.
  • Incluye pausas activas: Si pasas mucho tiempo sentado, levántate cada hora para estirar y moverte un poco.

Manejo adecuado de cargas e higiene postural

Todos los colaboradores que manejen cargas pesadas por si solo deberá realizar su operación de acuerdo a los siguientes procedimientos:

Procedimientos generales

  • Sitúese frente al objeto con los pies separados para una base estable.
  • Adopte una posición cómoda para un levantamiento vertical.
  • Agáchese doblando las rodillas, manteniendo el torso erguido.
  • Levante gradualmente usando la fuerza de piernas y hombros.
  • Use ayudas mecánicas o pida ayuda para cargas pesadas.
  • Asegure que el camino esté libre de obstáculos al usar equipos de movilización.
  • Manipule los equipos con ambas manos y reporte cualquier anomalía.

Recarga tu energía con pausas activas

Hacer pausas breves para moverte durante el día mejora la concentración, previene la fatiga y cuida tu salud postural. ¡Es un pequeño gesto con un gran impacto!

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